Este artículo examina los riegos asociados a un exceso o déficit de proteína en la dieta. Una cantidad insuficiente incrementa la morbilidad y la mortalidad por una renovación más lenta de las proteínas y una reducción de la masa corporal magra. La evitación requiere tres veces más de proteína que el mantenimiento del balance de nitrógeno, medida utilizada para definir los requisitos mínimos de proteína dietética en perros adultos. Los perros de mayor edad saludables suelen necesitar un 50% más de proteína y deberían consumir dietas que contengan al menos 7 g de proteína/100 Kcal EM. Los estudios con perros con insuficiencia renal crónica o sin ella confirman que el exceso de proteína no afecta negativamente a los riñones, aunque los adietas con restricción de fósforo y proteínas son clínicamente beneficiosas para los que ya tienen insuficiencia renal crónica.