Este estudio se llevó a cabo con la intención de determinar si algún factor ambiental o comportamental, en particular los asociados al estrés, estaba o no vinculado a la cistitis idiopática felina (CIF). El estudio (realizado mediante cuestionario) comparó la información de 31 gatos con CIF con la de 24 gatos de las mismas casas y que no tenían CIF. Éstos se compararon a su vez con 125 gatos clínicamente sanos que sirvieron de controles. Los resultados demostraron que los gatos con CIF tenían mayor probabilidad de ser macho, con sobrepeso, ser de raza, y experimentar estrés por vivir en un hogar con otro gato que les generaba conflicto. Los resultados respaldan la teoría de que el estrés puede estar implicado en algunos casos de CIF.