La disminución de peso corporal está muy extendida entre los gatos mayores de 11 años. Un gran número de estos gatos no muestran signos evidentes de enfermedad. Los datos de digestibilidad de una gran población de gatos que se mantienen en diferentes colonias mostraron que aproximadamente el 30% de los gatos mayores de 11 años sufre un deterioro de la capacidad para digerir los nutrientes, más concretamente, grasas y proteínas. Existe una correlación negativa significativa entre la edad y la digestibilidad de los nutrientes en los gatos mayores. La disminución de la digestibilidad de los nutrientes a largo plazo puede dar lugar a un balance negativo de energía y de nitrógeno. Esto puede contribuir a la pérdida de peso corporal y de masa corporal magra. Los datos también muestran que la reducción de la digestibilidad puede causar una disminución significativa en los niveles circulantes de nutrientes esenciales tales como las vitaminas E y B12. Es importante controlar el peso corporal de los gatos sénior. Si se observa la pérdida de peso, es fundamental proporcionar un alimento con alta palatabilidad, digestibilidad, y de alta densidad energética.