Más del 10% de todos los perros y gatos tienen enfermedad cardiaca que, especialmente en perros, es cada vez más común con la edad. Sin embargo, incluso en la ausencia de enfermedad evidente, se producen cambios en la función cardiaca con el envejecimiento. La nutrición juega un papel importante en el manejo de la enfermedad cardiaca y también puede ayudar a optimizar la función cardiaca.