Este estudio investiga cómo una dieta rica en proteínas y baja en hidratos de carbono enlatada afecta a la diabetes en gatos adultos. Nueve gatos completaron el estudio y se mantuvieron estables, aunque experimentaron una leve mejoría en la actividad. La dosis de insulina pudo disminuirse en ocho de los gatos, e incluso interrumpirse en tres de ellos. La medición de la fructosamina sérica reveló que la insulina exógena podría reducirse en más del 50%.