Sigue siendo difícil de conseguir una comprensión definitiva de la etiopatogénesis de la dilatación gástrica-vólvulo canino, también conocido como torsión. Mientras que se ha teorizado que los alimentos secos comerciales para perros son un factor causal, hay poca evidencia de que la forma o la composición de los alimentos tenga una gran influencia sobre el riesgo. La alimentación de los perros en riesgo varias veces al día puede tener cierto efecto preventivo, pero es probable que la gastropexia profiláctica sea más eficaz en la gestión de los riesgos.
Etiopatogenia del DGV Canino: Interpretación de la evidencia por parte de un nutricionista
Dzanis, D.A.