La investigación científica ha demostrado que al ser carnívoros, los gatos tienen requisitos obligatorios de nutrientes que no son esenciales para muchos otros mamíferos. Un ejemplo es el mayor requisito de proteínas para el mantenimiento. Esto se ha atribuido a la incapacidad para regular a la baja el catabolismo de nitrógeno secundario al consumo de una dieta a base casi exclusivamente de presas vertebradas. Los estudios apoyan que los felinos pueden adaptar la oxidación de las proteínas de la dieta siempre que se satisfaga su requerimiento de proteína. Sin embargo, su incapacidad para regular a la baja el catabolismo de nitrógeno no puede explicar completamente sus elevados requerimientos de proteína. Un modelo propuesto recientemente sugiere que el gato tiene un requisito elevado de proteínas debido a su alta demanda endógena de glucosa que se satisface mediante la obligada gluconeogénesis de aminoácidos. Se postula que el requisito elevado de proteínas es consecuencia de los aminoácidos que entran en la gluconeogénesis para satisfacer las necesidades de glucosa del cerebro y otros tejidos que requieren glucosa.