Con la edad, algunos perros desarrollan una enfermedad neurodegenerativa que habitualmente se denomina síndrome de disfunción cognitiva canina (SDC). El diagnóstico de SDC puede ser clínico o basado en pruebas de laboratorio. Los principales cambios comportamentales asociados al SDC son la desorientación, alteración de las interacciones con las personas o animales, alteraciones del ciclo de sueño-vigilia, micción o defecación en casa y cambios en el nivel de actividad. Descartar problemas médicos que pueden causar cambios similares en el comportamiento es importante cuando se opta por un diagnóstico clínico. El manejo del SDC incluye la intervención dietética y la farmacológica. El tratamiento dietético del SDC se ha basado en el uso de antioxidantes y cofactores mitocondriales, y los trabajos recientes han demostrado que un suplemento a largo plazo con triglicéridos de cadena media puede mejorar la función cognitiva en los perros mayores. El SDC debe ser considerado como un problema de bienestar animal, y en este trabajo se discuten las implicaciones.