Se han descrito amplias variaciones en las elevaciones posprandiales de las concentraciones de glucosa e insulina frente a distintos alimentos en perros. Por este motivo se ha propuesto que los alimentos que producen una concentración posprandial de glucosa baja deberían ser los utilizados en perros diabéticos y obesos. En humanos es bien sabido que las dietas bajas en fibra con una elevada respuesta glicémica incrementan el riesgo de diabetes tipo 2 mientras que las dietas ricas en fibra con una baja respuesta glicémica disminuyen los niveles de ácidos grasos libres, que están asociados a una obesidad abdominal y riesgo elevado de enfermedad cardiovascular. Las dietas ricas en hidratos de carbono y fibra incrementan la disponibilidad periférica de la glucosa, reduciendo así los requisitos de insulina en los diabéticos dependientes de insulina. En pacientes con sobrepeso no dependientes de la insulina, la disminución de la respuesta glicémica posprandial potencia el control global de los lípidos y la glucosa en sangre.
Respuestas glicémica y de insulina después de la ingestión de alimentos comerciales en perros saludables: Influencia de la composición del alimento.
Nguyen, P. et al.