El objetivo de este estudio fue determinar si el grado de restricción calórica o velocidad de pérdida de peso afecta la capacidad de mantener un peso bajo después de un programa de pérdida de peso. Se utilizaron cuatro grados de restricción de energía (100%, 75%, 60% o 50% de las necesidades energéticas de mantenimiento para el peso corporal perseguido) en 39 perros durante un máximo de 16 semanas. Luego, estos perros fueron asignados a una alimentación a voluntad o a raciones diarias para mantener el peso corporal durante 26 semanas adicionales. Todos los perros reciben la misma comida para perro baja en calorías durante el estudio. Hubo un repunte del peso en todos los perros del grupo alimentado a voluntad. El aumento de peso se correlacionó con el nivel de restricción calórica y la pérdida total de peso. Todos los perros del régimen de mantenimiento del peso fueron capaces de mantener el peso. Así, un ritmo lento de pérdida de peso y limitación continuada de la ingestión de alimentos pueden controlar el efecto rebote.