Se incluyó a 15 perros con sobrepeso en un estudio de 3 meses de restricción de energía para ayudarles a alcanzar una condición corporal ideal. La tasa de pérdida de peso fue del 1-1,5% del PC por semana. Los perros recibieron una dieta para control del peso reforzada con nutrientes clave para favorecer la salud cardiaca (ácido graso omega-3, taurina, L-carnitina) y se les asignó un paseo diario de intensidad moderada (5 km/h) durante las 12 semanas del estudio. Al final del estudio, todos los perros habían conseguido la condición corporal ideal. Las mediciones DEXA revelaron el mantenimiento de los tejidos magros y una reducción del 60% de la masa corporal grasa inicial. También se observó la normalización de la frecuencia cardiaca: disminuyó un 17% tanto en reposo como durante los paseos en tan solo 6 semanas, ilustrando el impacto beneficioso de la reducción del peso y del ejercicio sobre la función cardiaca. La actividad física voluntaria también se incrementó 1,5 horas diarias tras la pérdida de peso.