Se ofreció agua corriente o agua enriquecida con nutrientes a veintiún perros adultos saludables de raza pequeña además de su alimento seco a voluntad. Durante las primeras 7 semanas, la relación entre agua y calorías se mantuvo en 0-5, luego a 2:1 durante 7 días para evaluar la ingestión de un mayor volumen a corto plazo. El agua enriquecida con nutrientes promovió un incremento de la ingestión total de agua y disminuyó la densidad relativa de la orina, produciéndose una orina más diluida. El agua enriquecida con nutrientes ha mejorado los índices asociados a hidratación crónica.