El “eje intestino-cerebro” es un sistema de comunicación bidireccional entre el SNC y el sistema gastrointestinal que se compone de vías neuronales y humorales. Se va acumulando evidencia, principalmente por estudios en animales que utilizan la alteración de la microbiota con antimicrobianos y modelos gnotobióticos, de que las bacterias intestinales desempeñan un papel importante como moduladores y componentes de señalización del eje intestino-cerebro.