Este artículo revisa un subgrupo de personas obesas (aprox. 25%) que no sufren las patologías habituales asociadas a la obesidad tales como alteraciones metabólicas e inflamación, y tienen una sensibilidad a la insulina aparentemente conservada. Una caracterización tal de los perros y gatos obesos podría revelar la existencia de un fenotipo obeso saludable, lo que permitiría una mejor selección de los pacientes que se beneficiarían de los programas de pérdida de peso.