Puede ser necesario un abordaje nutricional y farmacológico para reducir la inflamación asociada al envejecimiento. Este estudio evaluó la fisiología de los perros sénior para determinar la extensión de la regulación al alza de la respuesta inflamatoria y el incremento del daño oxidativo, como ocurre en personas. Los avances en la nutrición y la medicina que causan una mayor esperanza de vida en perros y los cambios fisiológicos deben comprenderse primero para poder identificar y frenar o reducir los que son perjudiciales. En 80 perros Labrador Retriever evaluados, la IgM y la 8-hidroxi-2-desoxiguanosina se incrementaron con la edad, pero no la IgG ni la proteína C reactiva. La proteína de choque térmico 70 disminuyó con la edad a no ser que se expusieran a estrés térmico. Si no se incluía el último año de vida en el análisis estadístico, la respuesta de la proteína de choque térmico 70 disminuía incluso después de un estrés térmico. Los perros y las personas sénior sufren incrementos similares en la inflamación, y la intervención nutricional y farmacológica puede frenar el proceso.
Inflamación y estrés oxidativo en perros sénior
Alexander J.E., et al.